Para celebrar al Señor de Esquipulas, la parroquia de Santa María de Stamford, decretó que a partir del 2020 la fiesta anual del Cristo Negro Crucificado, conocido como el Patrono de Guatemala se celebrará el último día del tiempo de Navidad, es decir, en la fecha dedicada al Bautismo de Jesús, e inicio de su vida pública.
Anuncio que lo hizo público el P. Gustavo Falla, superior de la parroquia Santa María Nuestra Señora de Montserrat, durante la homilía en honor al Cristo Crucificado el sábado 11 de enero en la misa de siete de la noche. La próxima fiesta acorde con este decreto dijo el sacerdote: “si Dios permite, será el 10 de enero del 2021.
A más del Decreto Parroquial en torno al Señor de Esquipulas, el P. Falla también llamó uno a uno a los fundadores de la Hermandad guatemalteca y cuando ya estuvieron todos juntos en el Altar Mayor, a los pies de la imagen del Cristo, dio a conocer que a partir de ese momento la organización comunitaria pasaba a tener su primera Junta Directiva y por ende aumentar la devoción a Jesús en la cruz; además servirá para que salga de ahí un representante de origen guatemalteco a la Junta Parroquial de la iglesia.
La misa de Acción de Gracias celebrada con todo fervor por el sacerdote colombiano, trajo muchos datos históricos que datan del siglo dieciséis cuando el Cristo fue traído de Europa a Guatemala y que con el pasar del tiempo por el humo de las velas encendidas la imagen tallada en madera tomó el color negro, descartando otras versiones populares que hablan de que la imagen del Señor de Esquipulas fue enviado a confeccionarse a propósito en ébano.
Igualmente, dentro de los datos originales de la Parroquia, el P. Falla también habló del fervor a Jesús en advocación al Señor de Esquipulas, que tenían los fieles guatemaltecos y que poco a poco han ido fomentando como tradición trasplantada en Stamford.
El sacerdote explicó que gracias a esto en la parroquia Santa María, desde hace años, se viene cultivando las vocaciones y prueba de esto el Padre Palma, nativo de Guatemala, ha sido ordenado sacerdote, además se encuentra trabajando en México como misionero un joven de Stamford, salido de esta parroquia.
En forma analógica también indicó que la imagen del Cristo Negro de Guatemala fue trasladado al pueblo de Esquipulas el 15 de enero hace 262, en cambio, que a la parroquia de Santa María llegó el 15 de enero del 2014, hace ocho años.
El Cristo de Esquipulas es una de las imágenes más veneradas por los fieles guatemaltecos que ha traspasado fronteras. Los centroamericanos, incluyendo los mexicanos, tienen una fuerte devoción al Señor de Esquipulas, de tal manera que anualmente hay miles de peregrinos que visitan su santuario en Esquipulas, un poblado a seis horas de Ciudad Guatemala, capital del país.
Como parte de la liturgia que predicó el P. Falla se refirió que la fiesta del Cristo guatemalteco coincide con el bautismo de Jesús, el fin de la Navidad y el inicio de la vida pública del Señor. E indicó que gracias al bautismo los fieles reciben los dones del Espíritu que son necesarios para comulgar con Dios en forma real. Por eso, aconsejó que mientras más temprano una persona reciba el bautismo éste tendrá las gracias del Espíritu Santo que son dados a través de los sacramentos del bautismo y la confirmación.
En Stamford, la veneración al Señor de Esquipulas es parte de las devociones traídas por los guatemaltecos residentes en los Estados Unidos, igualmente, en New York, en la catedral de San Patricio también se realiza una fiesta similar en las mismas fechas.
Acorde con la Junta de Educación de la ciudad, las escuelas públicas tienen en sus aulas a un 45 por ciento de niños nacidos en la ciudad de padres guatemaltecos y mantienen el programa del “Recién llegado” que acoge a decenas de niños centroamericanos que cruzan solos la frontera o que vienen adolescentes a reencontrarse con sus padres.