DARIEN. Los empleados del servicio de alimentos de comida rápida generan señales de alarma de una serie de abusos a los trabajadores por parte de McDonalds, Subway y otras compañías en las plazas de servicios interestatales estatales de Connecticut, lo que pone el riesgo de propagar el COVID-19 a las comunidades en toda la costa este.
El gobernador Ned Lamont ha designado a los trabajadores del servicio de alimentos como empleados esenciales, sin embargo, unos 950 empleados en las paradas de descanso de las carreteras interestatales de Connecticut, enfrentan abusos sistemáticos que ponen en riesgo la salud y el bienestar de los trabajadores, sus familias y comunidades en toda la costa este del Estado.
“Los trabajadores que trabajan en las paradas de descanso de las carreteras I-95, I-15 e I-395, enfrentan condiciones que los pone en peligro a ellos, a sus familias y a innumerables viajeros por carretera y sus comunidades de origen”, dijo Juan Hernández, vicepresidente del sindicato 32BJ SEIU.
Acorde con la sindical, a los trabajadores se les ha negado el tiempo de enfermedad pagado en clara violación de la ley estatal de Connecticut, así como el salario estándar que garantiza a los trabajadores empleados a través de contratos estatales.
“La falta de tiempo pagado por enfermedad es un peligro urgente que obliga a los trabajadores a elegir entre mantener a sus familias y venir a trabajar enfermos. Ahora, la situación se ha agravado a medida que corporaciones como McDonald’s y Subway reducen las horas y los puestos de los trabajadores, recortes que han afectado en gran medida a los trabajadores que han sido francos en la lucha en curso por sus derechos”, prosigue el comunicado de prensa
“He estado trabajando como gerente de turno de noche en McDonald’s durante tres décadas”, dijo Mario Franco, un trabajador en el McDonald’s de Darien Northbound. “No recibimos capacitación o equipo especial, ni días de enfermedad, y ahora no tenemos apoyo financiero, ya que todo el turno de noche y yo hemos sido despedidos, incluidas madres solteras. Esta es una situación terrible para todos “, sostuvo.
“Es trágico que esta crisis haya brindado una oportunidad a compañías como McDonald’s para aumentar su abuso”, continuó Hernández. “Estamos orgullosos de unirnos con el senador Blumenthal para exigir que McDonalds y los demás reviertan el rumbo y garanticen a estos trabajadores sus trabajos, una demanda que el Estado de Connecticut podría hacer cumplir mediante la negación del contrato actual”