Querida tía Julia: Le envío esta consulta aconsejada por mi prima que aprende mucho de sus consejos y se ríe de las ocurrencias de la gente y sus respuestas.
Tengo dos hijas a quienes adoro como la retina de mis macos. Una de ellas tiene 23 años y la otra 19. La menor está estudiando enfermería en el Goodwin College porque le gusta ayudar a la gente enferma y también porque dicen que durante y después de la pandemia muchas enfermeras van a echar un pie hacia el retiro porque están mas cansadas que mano de panadero con esto de la condenada Pandemia que viene y no se va.
A mi me han dicho que esto de la segunda ola de los contagios es lo que en Puerto Rico llamamos “recaída,” es decir la gente se vuelve a enfermar y no se cuidan como es el caso de mis sobrinos que van a fiestas sin mascarillas para dárselas de valiente y guapos y ya se enfermaron. ¡Es que no aprenden a sacrificarse y estar lejos de las noviecitas porque son machistas! En todo caso, mi hija es muy valiente y estudiosa y le gusta la carrera, aunque tendrá que bregar con las cosas de los enfermos y enfermas y pagar los estudios.
Mi problema esta con la segunda a la que le encanta participar en concursos de belleza, sesiones fotográficas con tanga y tiene ya a una mánager cuya cara ni voz me gusta porque es mas ronca que una puerta cerrada. De frente mi hija impresiona porque ha heredado mis encantos sobre todo en el área de las pechugas y también cuando posa de espaldas a la cámara, pero de lado; ¡ay bendito! La pobre parece una tabla de planchar y en eso parece chinita. También se nota que la grasa se le acumula como a mí, mucho más en la cintura y eso no les gusta a los hombres que creen que una es una palmera acinturada de por vida.
Como esta nena ya es casi mayor de edad no me entrometo mucho en sus asuntos amorosos ni profesionales ni tampoco mi esposo Yusio quien no muestra sus emociones hasta cuando está bien enojado después de verle la cara a Trump y entonces les mete puños y patadas a las paredes y dice malas palabras. Los muros de nuestro dormitorio parecen cráteres lunares que después el mismo rellena y pinta con amor esmero. Por lo demás es más tranquilo que un gato de yeso.
Para el Dia de la Madre mi hija me dijo que se quería parecer a la Kardashian cuyo fondillo es famoso por lo abundante y que lo ha asegurado por varios millones de dólares, como también lo hizo la JLo. Según he leído en la revista “Bochinches Estelares,” estas dos mujeres son ahora billonarias y parece que eso es lo que quiere hacer mi hija a la que voy a llamar para proteger su privacidad con el apodo de Fundillita.
A ella le contaron que había un cirujano centroamericano en Bridgeport que estableció una clínica de cirugía plástica en el sótano de su casa y hace todo tipo de injertos, incluidas las inyecciones de silicona y la novedad de extraer tejidos grasos de la cintura reimplantándolos donde las clientas lo necesiten.
Tía, este tipo de operaciones me dan miedo y no quiero que a mi Fundillita le pase algo malo o que con los años y por lo que mi otra hija llama los efectos de la fuerza de gravedad; eso injertado se le vaya cayendo como una mochila y a los sesenta años parezca paracaidistas. ¿Usted me entiende?
Lo mismo me han dicho de los bótox que algunas mujeres que no aceptan el paso de la vida se injertan en la cara para hacer desaparecer las arrugas y verse más jóvenes. Mi hija, la que estudia y es bien sabida, ya le aconsejo que con estas inyecciones al poco tiempo la cara se pone extraña y parecida a la del candidato Joe Biden por el cual nosotros con Yusio votaremos para las presidenciales, aunque los títeres dicen que cuando se ríe a carcajadas se le aflojan los calcetines.
Tía se le saluda y esperamos que no coma muchas hamburguesas para el próximo cuatro de julio porque mi hijita que es vegetariana dice que no es bueno comer ni digerir restos cadavéricos de las pobres vacas. Huyyyy!
Guisa
Respuesta
Querida Guisa, el cuerpo humano es tan frágil como un pétalo de rosa, pero desde la antigüedad el tatuaje, el uso de pantallas y otras changuerías se han impuesto en las sociedades en busca de adornar la anatomía y la faz.
De acuerdo al libro del Dr. Raymond Fajuas Rojaniski titulado “Jugando con las Pechugas, la nueva era del Glúteo,” vivimos una especie de renacimiento y el cuerpo humano se transforma en el foco de la atención predominando los desnudos en los comerciales, tangas, escotes descotados, competencias de glúteos, y otras variedades que se pueden ver en las revistas de chismes acerca de las artistas y otros locos.
Así, la cirugía plástica, una rama de la medicina, se ha puesto de moda y hoy se ofrecen una variedad de servicios y por mencionar algunos se destacan las de aumentar el tamaño de los senos, el uso bótox para disimular las arrugas, la liposucción para sacar grasa del cuerpo, y ahora los famosos implantes en las nalgas para que algunas mujeres adquieran lo que se denomina en ingles Brazilian Butt Lift.
Estos procedimientos ya son comunes y cotidianos en Hollywood, en el extraño mundo de la farándula, en el cine y los bailes exóticos, pero cuestan muchos billetes porque se requiere de manos expertas y entrenadas como la del Dr. Garth Fisher quien se ha hecho millonario con celebridades tales como la Kim Kardashian quien no niega el uso de implantes para que se le vea mas grande y carnosa la bemba, pero hay más. Kim se ha modelado el busto y agrandado los senos, se ha variado la nariz, ha aumentado la carnosidad de los labios, y evidentemente se hizo un implante en las nalgas para adquirir el perfil de las nenas brasileñas.
Esta mujer afirma que comenzó a someterse a inyecciones de Botox desde que tenía 20 años, una edad cuando nuestra piel aun esta tersa y nítida por lo cual muchos expertos creen que no es necesaria una inyección.
Ahora bien y refiriéndonos a tu hija Fundillita, todas estas modificaciones del soma humano conllevan peligros y le señaló a tu hija algunos porque como decía el Dr. Fauci, “sale más fácil prevenir que curar.”
En lo que se refiere a los senos una de las intervenciones más populares en Florida, pueden producirse complicaciones tales como hematomas permanentes en la piel de la mama, hemorragias, peligrosísimos coágulos en la sangre que pueden llegar al cerebro, una cicatrización lenta y dolorosa, descargas de materia en los pezones, e incomodad infinita. Se ha sabido a través de estudios científicos que el implantar material plástico como la silicona en el cuerpo es absolutamente riesgoso e incluso podría afectar el sistema inmunológico y es más, producir cáncer.
El famoso Botox que produce la ilusión de la juventud eterna puede crear hematomas, dolor, hinchazón, debilidad en los músculos faciales, caída involuntaria de los parpados e incluso síntomas de la influenza. ¡Oh, Dios!
Finalmente, y sin el deseo de provocar pánico ya que con la pandemia es bastante; el cuerpo humano tiene mecanismos naturales de rechazo a cuerpos extraños, aunque estos sean como en el caso del moldeamiento y aumento de los glúteos con implantes del tejido graso provenientes de las mismas pacientes, además y por cierto de la peligrosa silicona.
En algunos casos, y como fue el caso de un supuesto experto en cirugías plásticas que operaba en un sótano cobrando $800 dólares por una inyección “milagrosa” que hacia los glúteos protuberantes; su mala práctica produjo varias víctimas y ahora está disfrutando una temporada en el condominio con rejas.Según se reporta, una de las pacientes feneció y otra no se puede sentar.
Los expertos dijeron que estas inyecciones o injertos “baratos” se llevan a cabo en lugares clandestinos sin las precauciones de higiene y limpieza, y con instrumentos quirúrgicos inadecuados.
Dile a Fundillita que los gimnasios ofrecen servicios para desarrollar los músculos de un modo natural, que hay alimentos saludables y cremas orgánicas para mantener la piel lozana, y que se tiene que limitar a una exposición moderada a los rayos del sol.NO debe coger riesgos con cirujanos aficionados y sin credenciales acreditadas en los Estados Unidos.
Se me cuidan y ten la seguridad de que no comeré hamburguesas este cuatro de julio ya que con lo que sucede en el gobierno, la maldita pared, las víctimas de la pandemia y por las acciones excesivas y criminales de ciertos policías, no hay mucho que celebrar.
Tu Tía que te quiere mucho demasiado.
Comentarios a los Consejos de la Tía Julia.
Considero que hay demasiado tipo de mascarillas de seguridad en el mercado y aunque algunas son coloridas y esplendorosas, son permeables a la saliva que envían a la atmosfera los bocones. Yo uso una que me ha diseñado mi sobrina con tela reforzada que es buena para evitar la arena del Sahara. Gracias por la oportunidad, Quique de New London.