STAMFORD- El movimiento “Black Lives Matter” intenta avanzar para tomar notoriedad en contra de la brutalidad policial ejercida contra los negros y las minorías de color.
Docenas de pintores con rodillos y pinceles pintaron sobre la calle Broad Street en el centro de Stamford el domingo por la tarde un mural donde pusieron “Black Lives Matter”; (las vidas negras importan), ocasión donde apareció invitada la violinista de origen hispano, Angélica Durrell, quien les dijo a los presentes: “Yo no soy negra, yo soy mestiza y la inequidad debe parar”.
Pero más que el color mestizo de Durrell, el que los del movimiento “negro” quería abordar, la artista, a la que los medios anglos (The Advocate) la llamaron “activista hispana”, ella quiso recalcar que pintar el mural para reclamar por la vida de los negros debía venir de la mano con el pago al trabajo de los artistas, a quienes –como ya es costumbre-se les pide colaboración gratuita y en forma tácita se anula el sentido correcto de entender que éste es “su trabajo” y así como el movimiento “Black Lives Matter” buscó el dinero para pagar el trabajo extra de la fuerza uniformada, también debían pagar el trabajo de los artistas que pintaron el mural.
Durrell, la única hispana que estuvo en la jornada “Black Lives Matter” colocó en la página de Face Book de Intempo, donde es su directora ejecutiva, el video de los cuatro minutos de su intervención la tarde del domingo, donde se pintó el mural en la calle central de Stamford.
En el video se observa que con mucho entusiasmo contra-atacó el poder político y dijo que sentía mucha frustración ver ocho hombres tras de ella y una sola mujer (políticos) decidiendo por los destinos de la ciudad.
Pidió que se trabaje en la equidad en el sistema escolar de Stamford, en el sistema de gobierno, en que se pague el trabajo de los artistas. Y a la hora que se definió a la “raza” simplemente dijo: “Somos una sola y esa es la raza humana”, un concepto antropológico que científicamente ya ha sido estudiado hace décadas pero que en las calles aun se sigue viviendo la discriminación racial.
Pero, lo que impactó a los seguidores de Durrell en las redes sociales, no es que estuvo en apoyo del movimiento “Black Lives Matter”, sino que se proclamó frente a los cientos de ellos como “mestiza”, y decir que tiene sus ancestros latinoamericanos vienen de sangre española producto de la conquista; sangre africana, consecuencia de la esclavitud y sangre india por sus ancestros nativos.
Sus seguidores opinaron su preocupación de que una artista esté involucrada en temas políticos que solo son de beneficio de un grupo étnico debido a que los “Black Lives Matter” nunca han apoyado a los inmigrantes indocumentados, nunca han apoyado a los “dreamers” (soñadores) y representan a los que creen que los latinos les quitamos los puestos de trabajo a los blancos y negros.
“Angie yo te aprecio y respeto tus opiniones, pero creo que NO debiste estar en un evento donde los latinos inmigrantes indocumentados NO recibimos apoyo”, comentó Norma Buenaño, una de sus seguidoras.
“Creo que dejarse utilizar por un grupo de políticos NO es es bueno”, dijo Pedro Lazo, un activista reconocido de la ciudad.
Otro comentario que dio pie que haya más opiniones fue de Lida Melo: “No solo la vida de los negros importa. Importa la vida de todos”.
Pero, como una premonición a estos comentarios hechos horas después de que Intempo publicara el video de la intervención de Durrell, ella dijo ante el público en la Broad Street: “Vamos a canalizar nuestra ira y frustración en acción”.
EL MURAL
El mural de 18 pies de letra grande tenía como objetivo llamar la atención sobre la brutalidad policial y las injusticias sociales en todo el país, provocado por la reciente muerte de varios afroamericanos en manos de la policía.
[ngg src=”galleries” ids=”126″ display=”pro_mosaic” captions_enabled=”0″ captions_display_sharing=”1″ captions_display_title=”1″ captions_display_description=”1″ captions_animation=”slideup”]Dos residentes de Stamford que participaban en la pintura nunca se habían visto antes, pero dijeron que compartían la misma causa cuando dejaron una cuerda y cinta adhesiva en el pavimento para bloquear una carta del mural frente a la Biblioteca Ferguson.
“Es una causa increíble”, dijo Dan Romaniello, quien es blanco, “Estamos tratando de detener la injusticia y queremos arrojar luz sobre eso”.Su compañero de trabajo, Gilberto Lorite, quien se describió a sí mismo como afro-latino, dijo que estaba feliz de asociarse con residentes locales de otras razas y etnias para crear un símbolo en letras brillantes y audaces.
El presidente del capítulo de Stamford NAACP, Guy Fortt, había estado trabajando desde las 6 a.m.del domingo en el proyecto en un día caluroso y húmedo, pero dijo que el trabajo era estimulante.
Valerie Cooper, una educadora de artes de Stamford, usó su tarjeta de crédito para comprar suministros para el proyecto. Llamó al mural “un vehículo pacífico para enfrentar el racismo y la injusticia sistémicos que enfrentan los afroamericanos en la sociedad actual”.
El reverendo Wilfredo Martínez de la Iglesia Episcopal de San John le dijo a la multitud “el movimiento de derechos civiles nació en la iglesia”. Mirando a los asistentes, Martínez dijo: “Esta es una vista hermosa: gente blanca, gente negra, asiáticos, hispanos. … Todos ellos unidos, todos unidos en la visión de que las vidas negras importan”.
El senador Richard Blumenthal dijo: “Los discursos no son suficientes. Necesitamos acción: leyes, reformas con dientes reales”. Blumenthal dijo que las leyes que impiden los estrangulamientos de los agentes de policía, el perfil racial y las órdenes de no tocar son necesarias en Washington y Hartford.
Varios representantes estatales y líderes de la ciudad de Stamford también participaron en la manifestación. El alcalde David Martin dijo que esperaba que el gran mural de Black Lives Matter en el centro de Stamford pudiera verse “desde el espacio exterior”.