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Connecticut ofreció el miércoles su primera ayuda financiera a las pequeñas empresas cuyos ingresos se han reducido o han desaparecido como resultado de las medidas ordenadas por el gobernador Ned Lamont, para frenar la propagación de COVID-19.
El relativamente anunciado modesto programa de préstamos de 25 millones de dólares presentado por Lamont y su asesor económico, David Lehman, está concebido para ser una fuente rápida de dinero en efectivo para las pequeñas empresas, mientras el gobierno federal se esfuerza por distribuir 350.000 millones de dólares en préstamos anulables.
El estado ofrece préstamos sin intereses con un tope de 75.000 dólares, para cubrir tres meses de gastos de los solicitantes. Los préstamos pueden ser de hasta 18 meses, asumiendo que los ingresos se reanudarán para entonces, o los pagos serán cubiertos por el dinero federal que venga. Los préstamos se limitan a empresas con no más de 100 empleados. El dinero provendrá de los ingresos de los préstamos reembolsados administrados por el estatal Department of Economic and Community Development.
“Queremos asegurarnos de que las empresas tengan suficiente dinero en efectivo para pagar sus nóminas, sus alquileres, sus seguros y otros gastos para este período de tres meses, mientras luchamos contra el virus”, dijo Lehman.
El Connecticut Recovery Bridge Loan Program (Programa de Préstamo para la Recuperación de Connecticut) se puso en marcha una vez que el Senado, en Washington, se preparaba para aprobar una ayuda sin precedentes de 2 billones de dólares, destinados a socorrer a una nación, cuya economía está siendo paralizada por tener que mantener a los trabajadores en sus casas y tener que cerrar restaurantes, centros comerciales y muchas otras empresas, en un esfuerzo por frenar COVID-19.
“Cualquiera se pone nervioso, ¿verdad?, cuando el Congreso, en menos de una semana, presenta un proyecto de ley que es de alrededor de 2 billones de dólares de socorro inmediato – 2 billones de dólares, por cierto, es alrededor de la mitad del total del presupuesto federal de los Estados Unidos de América”, dijo Lamont. “Es cerca del 10% del total de nuestra economía nacional”.
El Programa de Protección de Salarios de $350 mil millones, ofrecerá préstamos respaldados por el gobierno federal, a través de bancos locales. Los préstamos no tendrían que ser devueltos si los solicitantes mantienen su fuerza de trabajo. Las grandes empresas que mantengan su fuerza de trabajo empleada, serían elegibles para créditos fiscales.
Lamont expresó su satisfacción por haber podido prometer las primeras medidas de asistencia financiera que, según él, comenzarán a satisfacer las necesidades financieras y emocionales de los trabajadores y los propietarios de pequeñas empresas, que se han visto sacudidos por la repentina pérdida de puestos de trabajo e ingresos, cuando el país tuvo que presionar el botón de interrupción de la economía.
Esos temores se reflejan en las llamadas diarias a la línea directa 2-1-1 de United Way de Connecticut. Este programa, iniciado el pasado 7 de marzo, ya ha recibido 8.035 llamadas.
“La gente está atemorizada pensando sobre dónde van a estar: gente que ha perdido todos sus ingresos, gente que ha perdido su trabajo, gente que ha visto cerrar su restaurante, todos están preocupados por el desempleo, preocupados por el apoyo a los negocios”, dijo Lamont.
“Los pequeños negocios de nuestra gente, el señor con un restaurante en Main Street, en New Britain o un bar en Waterbury, no están buscando un crédito fiscal. No están buscando una deducción de impuestos por salarios. No tienen ningún ingreso”.
Lamont dijo que el estado ofrecerá dinero en efectivo inmediato, aunque en una cantidad limitada. La información sobre cómo solicitarla se esperaba para este jueves.
Pero hacer llegar rápidamente el dinero a las personas cuyas vidas han sido trastornadas por una recesión instantánea – al menos 100.000 empleos perdidos en un abrir y cerrar de ojos en Connecticut – es un desafío. El Departamento de Trabajo del estado tiene un retraso de tres semanas en el procesamiento de las solicitudes de desempleo, en comparación con los tres días de hace unas semanas atrás.
Connecticut informó de un aumento de más de 200 casos confirmados de COVID-19 por segundo día consecutivo. El estado tiene ahora 875 pacientes, incluyendo 113 que están hospitalizados. Diecinueve residentes han muerto.
Cómo usar el Programa Connecticut Recovery Bridge (Programa de Recuperación de Connecticut)
Para más información acerca del Programa Bridge Loan Program, comunicarse con el DECD, en el (860) 500-2333 o por correo electrónico en decdctrecovery@ct.gov. Se recomienda el uso del correo electrónico, debido al alto volumen de las líneas telefónicas.
Requisitos de elegibilidad
Para ser considerada para este programa, su empresa o entidad sin fines de lucro debe:
- No tener más de 100 empleados.
- Estar al día con el Departamento de Servicios de Impuestos (DRS) y el DECD.
- Haber sido rentable antes del 10 de marzo de 2020 – sin informes de crédito personales desfavorables por 60 días en los últimos seis meses.
- No estar involucrado en bienes raíces, mercadeo a múltiples niveles, entretenimiento para adultos, cannabis o armas de fuego; ni ser un funcionario público elegido por el estado o un empleado del estado
Términos y condiciones
- Préstamo máximo de (a) 75.000 dólares o (b) tres meses de gastos de funcionamiento, lo que sea menor
- Tasa de interés del 0%.
- Plazo de 12 meses, con posibilidad de prórroga de 6 meses mediante solicitud
- Prepago gratuito
- Préstamo de capital de trabajo
- Se requiere garantía personal y evaluación crediticia
Cómo solicitar
A fin de solicitar el Programa Connecticut Recovery Bridge Loan Program (Préstamo de Recuperación de Connecticut), los solicitantes deben rellenar una solicitud.
También se requerirá suministrar la siguiente información:
- Plan y presupuesto de financiación de proyectos
- Estado de ingresos (o) Estado de ganancias y pérdidas correspondiente al 2019
- Estados Financieros Internos (YTD)
- Flujo de efectivo proyectado a 3 meses, mostrando la necesidad del préstamo
- Resumen de las repercusiones económicas adversas resultantes de COVID-19
- Informe reciente de calificación crediticia
- Documentos de la organización del solicitante
- Declaración financiera personal
- Desglose de la propiedad
- Carta de buena conducta del DRS