Reginaldo “Pichón” González ha dormido mal en los últimos dos meses, tres días, nueve horas y siete minutos porque su novia lo ha abandonado después de enterarse que le habían visto almorzando al mediodía en downtown con una nena a quien la gente mala apoda la “campeona,” porque levanta todo tipo de pesos desde el tamaño mosca hasta los pesos pesados.
Para distraerse de tanto pesar y tormento provocado porque desde que Marcia se fue no puede dormir ya que la muchacha entre otras cosas se llevó el matre y su gato favorito; “Pichón” ha estado leyendo la intervención de los superhéroes en la política nacional intentando desbaratar las trampas de la aventura electoral de Trump para ser reelegido como presidente.
Una invitación que trajo el correo para una reunión especial le sorprendió y le ha aliviado en algo su ensimismamiento. Era ni más ni menos que una carta proveniente de la Casa Blanca en la cual se le insta a ser parte de una reunión de personalidades y ciudadanos escogidos que tendrá efecto en uno de los ferry que van y vienen entre Long Island y Bridgeport. Es un encuentro secreto para alejarse de los muchachos de la prensa y de columnista a los que se le ha ido desparramando el tejado y escriben cosas injuriosas. ¿Difamación? ¡Oh, Dios!
La limusina blindada le ha pasado a buscar a las tres de la mañana para aprovechar las sombras de la noche y efectuar una reunión crucial relacionada con el destino incierto de las expectativas del presidente de reinar OCHO años más. ¿Y que no era cuatro? Ajjjjjjj.
Ya en el ferry que esperaba en el dilapidado y semi abandonado puertecillo de Bridgeport, la crujiente y destartalada embarcación se dirigió hacia la tenebrosa oscuridad y finalmente ancla en un lugar cercano a las costas de Long Island. Desde la terraza superior del aparato, Pichón presencia la llegada de distintos personajes cuyos rostros conocía a través de su canal favorito CNN. Le llama profundamente la atención la llegada de un submarino y de dos helicópteros, mientras unos guardias blancos con acento de Eslovenia le indicaron que fuera bajando a la sala de la super conferencia. “No se le ocurra meterse las manos en los bolsillos,” le dijo uno con aspecto de sádico.
Como “Pichón” es bueno para contar y sumar observa que hay 32 personas alrededor de una mesa a cuya cabecera estaba nada mas ni nada menos que Jared/Joder Kushner cuyo rostro se ve mas apagado que de costumbre, y un poco mas lejos el Steve “fétido” Bannon de quien había tenido noticias a través de la prensa europea. Nadie se había sentado cerca del tipo que se lava el pelo cada dos meses y allí se confirmó la información de que le apodaban el nauseabundo y simpatizante de los Nazis, del franquismo, fascistas italianos.
Jared carraspeando llama al orden y dijo con una voz tan apagada como una colilla de cigarro en una fábrica de fuegos artificiales.
Jared/Joder: Estamos aquí porque la estrategia y táctica de mi suegrito pasa por momentos muy delicados y fácilmente quebradizos. La grandiosa iniciación de su actividad electoral masiva y que se realizó en Tulsa, Oklahoma fue una porquería y desde esa fecha no duerme bien y esta tomando mas y mas Coca Cola de dieta lo que según su sobrina Mary L. Trump es una señal de adicción y obesidad que aprovechan los caricaturistas del Hartford Courant, La Voz Hispana de Connecticut, el Washington Post, el New York Times y el Boston Globe, para dibujarlo con mas nalgas que Santa Claus y una barriga que mal disimula con la corbata roja que le cubre el paquete.
Debido al fiasco de Tulsa donde no apareció mucha gente a pesar de proveerse guaguas a los envejecientes e integrantes de capítulos del Klan, el anfiteatro estaba más vacío que la barriga de un piojo de peluca, y desde ese entonces mi suegrito ha estado con más constipación y los problemas de siempre con los tejidos hemorroidales que no piensa extirparse. ¿Tiene una pregunta señor Bannon que ha levantado el dedo del medio?
Steven Bannon: Es que yo le había dicho a Donald que necesitaba a otro jefe de estrategia electoral, pero él había pensado en Giuliani. ¿Qué hay acerca de eso?
Jared/Joder: Para allá vamos como decía un jinete del apocalipsis. Mi suegro le pidió a su ex jefe de campaña que creo se llama Brad Parscal que siguiera el consejo de mi esposa Ivanka, “consiga algo nuevo,” y dicho y hecho como decía un cangrejo, Brad fue nombrado consejero del viceadministrador de un proyecto de construcción de un campo de golf en Escocia, pero me han dicho que va a solicitar vacaciones sin paga.
Bruce “Viento” Pompedo: ¿Y entonces, quien es el valiente?
Jared/Joder: Ahora el Jefe Supremo del asunto electoral es mi amigo Bill “Tricky” Stepien, ex encargado de “operaciones especiales del partido republicano” y a quien apodan con cariño “Fake Billy.”
En el interior de la sala se escuchan murmullos y los rostros muestran una preocupación infinita. Por allí mismo “Pichón” que no sabía si debería hablar, vio pararse en el podio a otro calvo quien resultaba ser Stepien cuyo aspecto siniestro y mirada torcida le produjo mala espina. Así se expresó el pelado.
Bill “Tricky” Stepien: Gracias mi amigo y nunca suficientemente ponderado Jared. La verdad es que esto de la estrategia pasa por momentos críticos. Las declaraciones del matasanos Tony “Limón” Faucy acerca de la pandemia ha obligado a nuestro líder indiscutido Donald John Trump a ponerse la máscara con lo cual sus admiradores del Sur no pueden captar la hermosura de su perfil, su sonrisa y dientes blanqueados. Y una cosa detrás de otra, tenemos ahora la venenosa e impúdica publicación de esta deslenguada y bochinchera Mary L. Trump que enojada porque de la fortuna de su abuelo Jeff Trump, el papi de su Excelencia que en paz descanse; a su pai “Jeff chico” no le dejaron casi nada; el tipo se deprimió y dejo de respirar solitario y triste en un hospital. Lo positivo de ese pasquín de 225 páginas es que insinúa que la sagrada familia Trump creo al hombre MAS peligroso del planeta, lo cual, y fíjense ustedes, acentúa la fuerza moral, física y emocional de mi jefecito ante sus numerosos enemigos.
Bannon el “Apestoso:” Pero dejémonos de detalles innecesarios, bobadas y pamplinas. ¿Como y cuando piensa usted arreglar la baja intempestiva en las preferencias hacia el Papi en las encuestas nacionales?
Bill Stepien: Como se ha hecho hasta ahora, querido Bonnen…
Bannon: Steve Bannon y la tarasca le queda igual…
Stepien: Fácil señor Bannon, acusando a los que hacen las encuestas de marrulleros irresponsables y los resultados como “fake.” Con el apoyo de cerebros rusos, salpicaremos y saturaremos a la opinión pública con encuestas diarias, noticias oblicuas por las redes, entrevistas exclusivas al señor Pompedo y a Jared por la cadena Fox, insidias en contra de “sleepy” Joe en los tabloides que controlamos, y tantos y tantos embustes y enredos que para la segunda semana de agosto nuestros partidarios a quien el presidente llama “la mayoría silenciosa;” estarán hinchados de entusiasmo y dispuestos a asistir contra viento y marea a las futuras demostraciones sin mascarillas ni desinfectantes.
“Pichón:” Pido la palabra señor Jared!
Jared: Adelante la tiene. Don Pichón es un invitado especial que trae lo que se discurre en las calles de Bridgeport, una ciudad de Connecticut donde eligen a personas que tienen mas historias raras que un implante de lengua.
“Pichón Gonzalez:” En mi modesta opinión, pienso, luego existo y creo que en 14 semanas lo que se haga será como echar agua en un canasto. Con el fracaso del gobierno en esto de controlar a la pandemia y los 130 mil muertos, lo que sucede actualmente en Miami donde ya no hay hospitales para atender a los nuevos casos ni ataúdes para los que fenecen, los increíbles pormenores acerca del presidente contados por su propia sobrina, el desempleo creciente, y esta obsesiva costumbre del señor Trump de seguir usando el Twitter para defender a los monumentos dedicados a generales racistas, la cosa va de castaño a oscuro, mejor dicho color de hormiga brava.
La asamblea se mueve agitada y surgen palabras hirientes en contra de “Pichón” tales como mexicano, socialista, trotskista y ácrata infiltrado.
Bill Stepien: Espérense unos seis pies que el señor Pichón está diciendo lo que hay y dice donde habita el pueblo. Un cuadro crudo que requiere ser entendido para afinar nuestros planes a corto, mediano y largo plazo, por favor siga hablando señor Pichon…
Reginaldo se ha despertado con el corazón latiéndole más rápido que los efectos de un purgante para yegua, suda profusamente y agitando sus manos en un discurso que se pierde en las entrañas de su cerebro, es decir en el encéfalo. Aunque le duele la espalda por la ausencia del matre, le va a enviar otro ramo de rosas a Marcia para que regrese, sean felices y colorín colorado este sueño se ha acabado.