Ya a las nueve de la mañana del pasado lunes 6 de enero del 2020, la magia de la procesión del Dia de Reyes en Hartford se notaba con la animación y expectación demostrada por adultos, jóvenes y niños quienes esperaban a lo largo de la calle Park este legendario evento de la comunidad puertorriqueña que ha continuado ininterrumpidamente por casi seis décadas marcando así la decisión de la naciente comunidad proveniente de la Isla del encanto de permanecer y quedarse en la capital del Estado de Connecticut.
William Mercado, propietario del restaurante Aquí me Quedo ha sido a graves de los años testigo de esta procesión y el nombre de este comercio donde se venden comidas típicas de la Isla; simboliza la expresión “aquí permaneceremos,” consigna de lucha de participantes de decenas de manifestaciones públicas efectuadas por activistas de la comunidad en la década de los años 70’ y 80’.
Eran los tiempos en que se luchaba por más recursos para las escuelas de la ciudad especialmente aquellas localizadas en áreas donde residían los puertorriqueños, o se denunciaban actos de racismo de parte de algunos policías y autoridades del municipio.
“Eran los tiempos en que no teníamos representación ni en la Junta de Educación, la alcaldía, el Concilio Municipal, ni en el capitolio.Hoy todo es distinto debido a las luchas que en esos tiempos encabezaba Eugenio Caro, María Sánchez, Olga Mele, y el Comité de los 24, además de la Casa de Puerto Rico y otras organizaciones,” dijo Juan Cintrón ahora abuelo de dos nenitas quien recuerda como el evento se ha mantenido a pesar de lo crudo de los inviernos de Connecticut. “Ahora vivo en East Hartford, pero me mantengo informado de los que sucede en la ciudad que me recibió en 1979,” dijo.
[ngg src=”galleries” ids=”112″ display=”pro_mosaic” captions_enabled=”0″ captions_display_sharing=”1″ captions_display_title=”1″ captions_display_description=”1″ captions_animation=”slideup”]Cercana ya la hora del inicio de la Parada, los negocios del área habían aumentado el volumen de sus amplificadores dejando escuchar música típica de Puerto Rico.
Aproximadamente a las 10 de la mañana de ese día frio pero soleado, la policía de la ciudad comenzaba a cerrar bocacalles aledañas a la calle Park para permitir el paso de la procesión de los reyes sabios acompañados de líderes locales, dirigentes políticos de algunos de los distritos, representaciones del Desfile Puertorriqueño de Connecticut cuya reina y princesas distribuían en el trayecto regalitos para los niños situados ya en las esquinas estratégicas de la calle Washington, Broad, Lawrence y Putnam.
María José Figueroa estaba acompaña de tres niños y confidencio que su asistencia a este evento cultural comenzó desde cuando era adolescente.“Ya mayor, traje primero a mis hijos y ahora a mis nietecitos a quienes les he explicado el significado de esta visita de los Reyes Sabios.Ellos están deseosos de conocerlos Reyes y ver a estos animales exóticos llamados camellos.”
La solemne llegada de los Tres Hombres Sabios del Oriente, en la década de los 60’simplemente se realizaba a pie, posteriormente en un carro de transporte de los bomberos, más tarde montados en caballos, y desde hace décadas en camellos; y es un punto importante de atracción cultural prevaleciente en la agenda de actividades culturales de la capital del estado a la cual se agregan el Desfile Puertorriqueño y el Homenaje Anual a Roberto Clemente
Cada seis de enero, día de la Epifanía en los cánones de la iglesia católica, un destacado grupo de voluntarios de las agencias Catholic Charities/Instituto de la Familia Hispana y de la organización Asociación de Comerciantes Hispanos de Connecticut; preparan la Procesión Anual de los Tres Santos Reyes que atraviesa de Este a Oeste la calle Park desembocando en el parque Pope donde en el Centro de Arroyo, Baltazar, Melchor y Gaspar distribuyen regalos a los niños.
Alrededor de las diez y media, un escuadrón de motociclistas de la policía encabezó el desfile y el ruido de sus motores animaron a los residentes en el sector, lamentablemente afectado por la acción criminal de pandillas.Sin embargo, esa mañana, el llamado “corazón de la comunidad hispana de Hartford,” se alegraba y los residentes observaban desde las ventanas y las veredas a pesar del frio.
Con anticipación, se había invitado a los padres de niños y niñas entre las edades de uno a 10 años, a inscribirles en el Centro de desarrollo y Reafirmación Familiar localizado en el 45 de la calle Wadsworth en Hartford y a través de este proceso, cientos de niños recibirían obsequios preparados por sacrificadas voluntarios y voluntarias de esta agencia de la comunidad.
En Hartford y debido a la solicitud de lideres de la comunidad encabezados por el actual representante estatal Edwin Vargas del cuarto distrito, el día seis de enero se declaró feriado respetando así la tradición. JDB