Agosto es un mes de transición en el cual se espera amainen las altas temperaturas récords de las olas de calor de este verano y tal como los sistemas de educación pública; los colegios universitarios anuncian los inicios del semestre de otoño.
Pero en este proceso de reintegro, habrá más de una novedad.
De acuerdo a los calendarios académicos, la Universidad de Connecticut iniciaría sus actividades académicas el lunes 31 de agosto, mientras que las Universidades Central de Connecticut, y Eastern, recibirán a sus estudiantes el lunes 24 de este mismo mes. Las fechas de apertura varían y el Capital Community College de Hartford iniciará sus clases el miércoles 26 de agosto, mientras que el Connecticut College comenzará sus actividades académicas el martes primero de septiembre. Por su parte la Universidad de Saint Joseph en West Hartford anuncia la clásica apertura de los eventos y clases el lunes 31 de agosto.
Sin embargo y debido a la pandemia Covis-19, la llegada de los estudiantes a sus instituciones universitarias tendrá variaciones que seguramente limitarán los eventos sociales, las fiestas y actividades de las fraternidades, actos de bienvenidas con discursos, y las típicas fiestas.Todo será hecho de un modo virtual anticipando o que podría ser el futuro de una civilización.
Y es que la planificación para prevenir brotes de infección Covis-19 ha sido el tema primordial de las instituciones de educación superior y según Arthur Coleman, desde el inicio de la crisis en marzo y la implementación de los estudios a la distancia con el sistema online y Zoom, se han estado pensando en las opciones para este semestre, las regulaciones para los estudiantes y académicos, y la forma en que se reiniciarían las clases y la vida estudiantil.
“Sabemos que todas las medidas serán como un balde de agua fría para los nuevos estudiantes que ya las experimentaron al finalizar sus estudios en la escuela superior en el mes de mayo, y no pudieron llevar a cabo las tradicionales graduaciones y fiestas familiares. Lo mismo ha sucedido en nuestras universidades y la vida no será como antes, pero sabemos que, trabajando en conjunto con las organizaciones estudiantiles, saldremos adelante,” dijo Coleman del Colegio Eastern.
En el caso de la Universidad de Connecticut cuyo recinto de Storrs, es una pequeña ciudadela con 8,000 jóvenes y jovencitas que residen allí teniendo acceso a bares, restaurantes y eventos en las comunidades adyacentes, la realidad ha variado y ya se informó que las residencias/dormitorios se han reducido en un 30% y la universidad comunicó a sus estudiantes residentes que deben llegar el 14 de agosto para ser examinados con las pruebas detectoras del Covis-19 y estar en cuarentena por dos semanas antes de iniciarse las clases que comienzan el lunes 31 de agosto.
Preparativos semejantes se han llevado a cabo en otros recintos universitarios y se ha mencionado incluso por parte de expertos de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale y de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard que los exámenes para detectar el virus tendrían que hacerse cada tres días para prevenir de un modo efectivo brotes de la infección. Todo esto involucra tiempo y gastos intempestivos, aunque ya anunciados en el mes de marzo.
David Paltiel, autor de uno de estos estudios manifestó que las escuelas universitarias incapaces de llevar a cabo este riguroso plan de exámenes preventivos “deberán pensar con mucho cuidado la posibilidad de reabrir los recintos universitarios.”
Por otra parte, tanto la Universidad de Yale como la de Connecticut reciben además a miles de estudiantes provenientes de otros estados algunos de los cuales están en la actualidad en la lista de aquellos que implican peligro de transmisión del virus, como por ejemplo Texas y Florida.
Los visitantes o posibles futuros residentes, como los estudiantes universitarios de 34 estados; deben estar en una cuarentena (aislamiento) por dos semanas en el caso de que hayan marcado positivos en el examen del Covis-19.
Desconocemos cual habrá sido el proceso de visado y el protocolo para aquellos jóvenes provenientes de Sudamérica, Centroamérica, México y del Caribe
El distrito de Washington D.C. y Puerto Rico ha sido recientemente agregados a la lista y sabemos que hay jóvenes y jovencitas de la Isla que tradicionalmente asisten a la Universidad de Connecticut, Yale o Wesleyan.Tema aparte es el colegio Trinity de Hartford que por décadas acoge a estudiantes extranjeros y en años recientes a muchos jóvenes de países asiáticos, incluidos China y Japón.
El informe Paltiel descrito como realista pero penoso, advierte que “las autoridades deben sopesar el costo de todos los exámenes preventivos y medidas de seguridad antes de reanudar sus actividades académicas.” Sin embargo, el cierre de instituciones de educación superior significaría obviamente un duro golpe a las finanzas y futuro de las universidades.
Hasta ahora los recintos universitarios con una población escolar que viven en ellos habían ofrecido un enorme bagaje de actividades sociales, deportivas, recreativas y cívicas; pero todo este tradicional calendario con programas que hace llevadera la vida de los estudiantes, se verá seriamente limitado ante la necesidad imperiosa de utilizar máscaras, tener hábitos y constancia en el uso de desinfectantes, limitar los eventos sociales, limitar el uso del alcohol y el tabaco, evitar viajes a ciudades aledañas y participar en actividades deportivas, además del cruel distanciamiento social.
“Estamos viviendo en otra época y el escenario es totalmente distinto,” afirmó Jonathan Quiroz que cursa el tercer año de estudios en agronomía y quien en esa casa de estudios conoció a la que será su futura esposa.
“Lo siento por los muchachos y muchachas recién llegados que deben enfrentar estas peculiares medidas sanitarias y no podrán ser parte de eventos de bienvenida debiendo concentrarse en sus estudios y limitarse al uso de sus computadoras,” dijo Quiroz cuya futura esposa se especializará en Medicina.
Pero la juventud es la juventud y siempre han existido estrechos contactos del estudiantado con pueblos y ciudades aledañas como Windham y Willimantic que están también en estado de alerta con respecto a estas nuevas medidas por lo cual las medidas de prevención de universidades y ciudades deben ser respetadas.