Muchos llegaron al aeropuerto Bradley en Windsor Locks o al JFK de Nueva York en la década de los 60.’ La mayoría de ellos y sus familias se establecieron como nuevos residentes en una comunidad anglosajona desconocedora de una cultura con antiguos arraigos en la península ibérica, que hablaba el idioma español y de la cual en un principio desconfiaron. Era Hartford, la capital de Connecticut.
Con el ímpetu propio de la juventud y el deseo de mostrar quienes eran y de donde venían, los líderes puertorriqueños, peruanos, colombianos, cubanos y bolivianos fundaron una serie de organizaciones para proyectar y dar a conocer las creencias religiosas, cultura, y costumbres típicas de sus naciones.
En esta etapa inicial nacen el Club Perú Incorporado en Hartford y la Sociedad Puertorriqueña en New Britain, las primeras organizaciones con sedes sociales donde se recreaba lo que era la actividad social proveniente de esos lejanos países.
¿Cómo no recordar los eventos sociales y bailes amenizados por la música de valses del país incásico, polcas, cumbias colombianas, tangos argentinos, boleros cubanos, y aguinaldos portorriqueños, entre otras expresiones del cantar popular? Allí también se compartían ideas, tempranas experiencias del rechazo inicial de los “americanos,” pero al mismo tiempo se fomentaba la necesaria unidad internacional.
A fines de los años sesenta, surgiría la iniciativa del Desfile Puertorriqueño, y las celebraciones oficiales del aniversario patrio del Perú conmemorado cada 28 de julio, día de la Independencia de este país.
“Hemos venido a quedarnos,” fue el lema de estos pioneros, algunos ya fallecidos y cuyo recuerdo permanece.
La fundación de Hesmiperú, y de la Hermandad del Señor de los Milagros, brindó la oportunidad de traer a Hartford esta legendaria tradición religiosa del Perú dando a conocer al Santo Patrón de ese país.Se inician así las tradicionales procesiones y desfiles en el Octubre Morado con la presencia de dignatarios participantes en las solemnes misas y actos culturales en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores localizada en la avenida New Park.
Así, se fueron dando a conocer otros líderes latinoamericanos también interesados en perfilar sus propias identidades nacionales y estableciendo organizaciones permanentes con sus propios compatriotas. Un buen ejemplo fue la fundación del Club Cubano con su sede social en East Hartford agrupando a nacionales de ese país que arribaban desde la Isla desde la ascensión al poder de Fidel Castro en 1959.Esta fue una de las primeras experiencias de exiliados políticos conocida en Connecticut.
Un hito importante de organización y unidad internacional en aquellos tiempos fue el nacimiento de la Sociedad Hispanoamericana donde se incorporaron con entusiasmo y creatividad los dinámicos argentinos bonaerenses Walter Martínez y Omar Aguilera de la radioemisora WRYM de Newington.
Ambos llegaron con sus familias a los Estados Unidos ayudando a través de su programación radial en español, a proyectar una voz e información permanente, anunciando las celebraciones de Colombia, Argentina, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Santo Domingo, y por supuesto del Perú.
Por otra parte, la radioemisora WLVH cuyo presidente fue el Sr. Grimal Mestre con locutores puertorriqueños tales como William Báez, logra con una frecuencia FM abarcar a todo el Estado de Connecticut articulando una valiosa red de comunicación que duraría décadas uniendo a los hispanos desde Massachusetts hasta el norte de Nueva York.
Más tarde y con el auspicio de la Casa de Puerto Rico; se funda el periódico en idioma español La Prensa Gráfica dirigido por Juan Fuentes (Q.E.P.D), dando más proyección a los numerosos eventos patrocinados por las instituciones
Por otra parte, la exalcaldesa Antonina Ucello quien asumió su puesto en 1967, y el exalcalde George Athanson que asumió en 1971; fueron personas con una temprana visión internacional integradora respaldando en forma entusiasta los esfuerzos latinoamericanos y caribeños de unidad e identidad los cuales más tarde se volcarían en el Festival Anual de Las Artes realizado en la recién construida terraza de la Plaza de la Constitución, aledaña al río Connecticut.
Ucello conocía de primera mano la realidad del inmigrante debido a sus cercanas raíces con Italia, y Athanson con la del inmigrante griego comprendiendo de este modo al inmigrante caribeño y latinoamericano.
Distintos eventos públicos dieron la oportunidad a la población anglosajona de conocer bailes e instrumentos musicales ancestrales de Sudamérica, trajes típicos del caribe, poesía Latinoamérica, canciones y las raíces nativas latinoamericanas. Paralelamente pusieron en contacto a personas como los puertorriqueños Gerardo Zayas y Dinorah Maldonado quienes más tarde serían los animadores del legendario programa “Adelante” del Canal 30.
Es importante recordar a dinámicos líderes como Jorge Machado, Rodrigo Correa y Federico Chavarriaga de Colombia, Horacio Martínez de Argentina, Juan Fuentes Vizcarrondo, María Sánchez y Olga Mele de Puerto Rico, Jefferson Rocca y Washington Canal del Perú, y por supuesto los entusiastas y dinámicos Walter Martínez y Omar Aguilera de Argentina.
Con todos ellos se estableció por primera vez un “comité cultural” que asesoraba al alcalde Athanson para programar eventos de arte y promoción de la cultura latina en la capital del Estado.
Este bullir de eventos latinoamericanos motivó a su vez a los editores de los periódicos Hartford Times, Hartford Courant y el canal 30 y el 3 para enviar reporteros a estas actividades y de este modo las noticias llegaban escritas y por imágenes en inglés a la población anglosajona y afroamericana, educándolas y orientándolas acerca de la realidad de Latinoamérica y del Caribe.
Muchos nombres de pioneros y anglosajones organizadores y simpatizantes de estos acontecimientos pueden escaparse de los recuerdos de hace casi medio siglo; pero este artículo es un intento de traspasar a las presentes generaciones los genuinos y entusiastas esfuerzos de líderes de distintos países de Latinoamérica interesados en forjar la unidad y proyectar su cultura en esta sociedad anglosajona la cual en sus inicios sospechaba de la llegada de latinoamericanos y caribeños.
¿Será posible recrear en el futuro esta amalgama de naciones?
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