CONNECTICUT.- El gobernador Ned Lamont hizo uso de sus atribuciones ejecutivas, para instruir a la Oficina de Estrategia de Salud del estado(OHS) para que presenten puntos de referencia anuales para el costo creciente de la atención médica, y para exigir a los proveedores y aseguradores de la industria correspondiente, para que informen sobre sus aumentos anuales de precios.
La instrucción dada por el gobernador, es una medida de transparencia con el fin de exponer a hospitales, clínicas compañías de seguros, cuyos costos se elevan más allá de los objetivos impuestos por el estado. No hay previstas penalizaciones para las instituciones que excedan los límites de referencia, pero Lamont dijo que al obligarles a presentar informes anuales, de esa manera habrá presión pública sobre esas agencias y compañías para instarles a mantener bajos los costos.
Esta iniciativa es similar al modelo adoptado en Massachusetts hace siete años. Desde que se establecieron los límites de referencia allí, dijeron funcionarios de salud, el estado ha ayudado a los consumidores a ahorrarse más de $5 mil millones
“Lo que estamos haciendo es mostrar que comparar costos nos deja espacio y les da espacios también a ellos, mientras tratamos de negociar los precios en el futuro”, dijo Lamont. “No se está haciendo por la fuerza, ni con castigos. Pero la experiencia de Massachusetts nos da más fuerza en lo que determinamos qué precios son los apropiados”.
De acuerdo con la directiva del gobernador, OHS presentará en diciembre de este año, los límites de referencia para el aumento de costos para los años 2021 a 2025. Igualmente convocará un equipo asesor y supervisará el aumento del gasto en atención médica en todas las entidades públicas y privadas.
La OHS también fijará objetivos de calidad y medidas de seguridad del paciente a partir de 2022.
Vicki Veltri, directora ejecutiva de OHS, señaló que los costos de atención médica habían aumentado en un 77 por ciento en Connecticut durante los últimos 15 años. Al mismo tiempo, la utilización de esos servicios se ha mantenido relativamente estable.
“Esa es una situación insostenible para todo el mundo en Connecticut”, dijo Veltri. “Debido al aumento de estos costos, la familia promedio gasta en un año la misma cantidad de dinero en su cobertura de seguro de salud que lo que cuesta un automóvil.
La estrategia destinada a controlar el aumento de costos se presentó por primera vez el año pasado, como parte de un proyecto de ley de opciones públicas. La controvertida medida chocó con varios obstáculos y se modificó para eliminar el plan de seguro patrocinado por el gobierno. Sin embargo, lo relativo a la evaluación comparativa de costos de servicios permaneció intacta.
El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara pero en la última noche de la sesión legislativa, no sobrevivió en el Senado. El proyecto de evaluación comparativa seguía siendo una prioridad para quienes tienen responsabilidad en los planes de salud este año.
El miércoles pasado, el gobernador Lamont firmó una segunda orden mediante la cual, requiere que el Departamento de Servicios Sociales del estado, cree una estrategia de transparencia para Medicaid para fin de año. El objetivo es examinar el costo y la calidad de los servicios a largo plazo y compararlos con otros programas estatales de Medicaid.
DSS designará una junta asesora para ofrecer contribuciones sobre la estrategia y establecer intervenciones para los miembros de Medicaid con el propósito de mejorar los resultados y reducir las disparidades.