Consulta
Tía Julia:
Soy una residente que nació en el hermoso pueblo de Ciales, Puerto Rico, y que estoy asustada por las cosas que están pasando en las universidades donde no se sabe para donde va el asunto con lo de la posible o imposible reapertura de clases en el mes de agosto.
Es cierto que por acá por Hartford tampoco, ya que la información que envían desde la oficina de la superintendente es confusa y cuando los representantes de la prensa hispano parlante tratan de comunicarse con ellos o ella para ayudar a diseminar la información, solo reciben un frustrante silencio.
¡Pero si nos habían dicho que esta señora que se hace $240,000 al año es puertorriqueña y era más sensible a las necesidades del pueblo! “Es que cuando ya están arriba, no miran para abajo y nosotros quizás la importunamos,” como dice un líder que los conoce desde hace tiempo.
Bueno, mi hijita fue aceptada en la Universidad de Connecticut y sus planes, ya que tiene 18 añitos; eran mudarse a Storrs para iniciar una vida independiente cerca de una amiguita a la que conoce desde el Kindergarten.
Mi esposo Lino desde que le dejamos saber los planes de Mireyita, anda con trompa porque teme que a mi niña le suceda algo por esto de las bebidas alcohólicas y las drogas, las fiestecitas donde los sinvergüenzas de las fraternidades les ponen pastillas en los tragos de las nenas inexpertas y se las aprovechan, como ha sucedido en el pasado.
Mi esposo que ya está llegando al medio siglo de vida fue educado bajo los cánones de la iglesia católica, apostólica y romana/vaticana y para él todo puede ser pecaminoso y en eso se parece a algunos hermanos pentecostales, pero no cree en eso de que el hombre es el dictador de la casa lo cual a mí me consta, porque yo tengo voz y voto en lo que se haga, incluso en aquello.
La primera vez que Mireyita trajo a un muchacho a la casa cuando terminaba la escuela superior, Lino no quiso saludarlo y se encerró en su cuarto. Lo mismo le pasó cuando la niña se puso una falda más encima de las rodillitas y un escotito no le dijo nada a la nena, sino que me acusó a mí de irresponsable, imprudente, negligente e inepta en el cuido de la muchachita.
Como Lino había visto un programa gracioso por televisión nacional llamado Saturday Night Live, donde imitan a lo que tenemos como presidente; una noche apareció una representación cómica de universidades donde varios muchachos y muchachas llegaban a una clase después de una juma usando la camiseta con el nombre de la universidad de Connecticut. Desde ese día mi esposo cree que todos los jóvenes y jovencitas son iguales, es decir amantes de la bebelata. Ese mismo día dijo que aplicaría la fórmula que le enseñó su abuelo Don Prunio que tratándose de las hijas mujeres usaba el lema “donde mis ojos te vean.”
“Yo no he criado y educado a mi hija para que se la lleve cualquier desgraciado enfermito y hambriento de lujuria, contrario a las enseñanzas de los Padres de la iglesia que predicaban la castidad, el pudor, el recato y el freno a los deseos carnales.
¿Se fija usted con lo que estamos bregando?
Ahora, y debido al proceso de confinamiento causado por la pandemia, Lino está sumamente contento y se aprovecha de la oportunidad para exigir que nuestra hijita estudie en un community college cerca de donde vivimos, obtenga un asociado de dos años y si tiene dedos para el piano, estudie obstetricia que es lo que mi niña desea.
Por todo estos lios y cosas de Lino, mi hijita esta deprimida y dijo que se iría a trabajar a la empresa Cotsco que esta derrotando a los Wal-Mart que anunciaron que para el 31 de noviembre cerrarán sus puertas dejando a miles de latinos sin trabajo. También la pobrecita dice que a los 21 años se irá a vivir independiente en un departamento ya que no le gustan los cánones ni la imposición, exigencias, gabelas y gravámenes que le impone su papá.
Por favor oriénteme ya que Bebo, mi hijo mayor que estudia en la Universidad Central donde también hacen fiestas, dice que conoce a su hermanita Mireya y que a ella nadie la va a embaucar. Como usted ve, estoy en el medio de la tira y jala.
Cuídese tía de la recaída porque ya estamos aburridos con esto del confinamiento que ha sido positivo para Connecticut porque ha habido menos contagiados al punto que el Dr. Fauci por el cual yo votaría para que se postule a la vicepresidencia, vino personalmente a saludar al Gobernador Lamont por su buen trabajo y conocer su labor como líder del equipo de expertos sanitarios.
Quizás al igual que en Hartford donde la Super dijo que habría una solución “híbrida” para lo de la reapertura de las clases sin explicar mucho en español lo que es eso, la niña quizás deba tomar clases on-line en la casa.
Pascuala
Respuesta
Pascualita.
Entiendo tu frustración debido a este lío de la apertura o no apertura que se ha salido del ámbito meramente educacional y se cree que incluso tendrá influencia y relevancia infinita en los resultados de las próximas elecciones del tres de noviembre que estarán más reñidas que una pendencia de gatos. Ya se conocen las intenciones pérfidas, alevosas y malévolas de este republicano al que se le están enfermando miembros de su propio gabinete por no usar las máscaras, y que tratará con pillerías de postergar las elecciones hasta que invente otras mentiras o inicie guerras.
Lo que queda claro es que los estudiantes y las estudiantes universitarios son individuos de carne y hueso que al verse lejos de sus familias aspirando el aire libre de las universidades con miles de residentes de su misma edad, caen en el frenesí de libertinaje, que anida en las conciencias de todos los machos y también de algunas muchachitas. Pero no todos son así, ni todas las nenas llegan con ánimo de experimentar y yacer.
Sobre esto hay varias versiones y a mí me han contado muchas, pero en su gran mayoría los estudiantes siguen la buena senda y no caen en los vicios de unos pocos que ensombrecen y apesadumbran el ambiente. Pienso que ahora que no hay tantas distracciones extracurriculares y por lo del confinamiento se deben controlar y el horizonte se ve menos tempestuoso, como decía Popeye y el pirata Cofresí.
Lo que pasa m’ hija es que tu esposo ha sido un buen proveedor pero criado a la antigua y quizás haya nacido en Patillas donde hacen todavía romerías, procesiones y celebran el Mes de María. Debes explicarle con calma que la niña ha sido aceptada en una universidad de prestigio nacional lo cual es muy importante para el portafolio profesional de la muchacha y su futuro.
Para iluminarlo cuéntale la historia que dice que los hijos son como flechas y nosotros los padres los arqueros que durante 16 años estiramos el arco para que la saeta salga con fuerza y vuele por los aires. A cierta edad, los padres deben soltar la flecha y si esta va con buen impulso, volará muy lejos. Es cierto que a veces los vientos y brisas la pueden desviar de su meta, pero allí es donde se prueba la fuerza de los arqueros que la prepararon y le dieron el tremendo y magnífico impulso.
Tu hijo debiera también conversar con tu esposo para que no seas tú la única que le muestre el sendero luminoso.
Es que hemos ingresado a otra era y debemos entender y comprender.
Cuídense ustedes y que tu esposo aprenda a relajarse porque se acerca el tiempo en que ustedes quedaran como si fuesen solteros, vendrán los nietos y nietas y la vida es hermosa cuando están las miradas cándidas de los nenes y nenitas.
Julia
Comentarios a los Consejos de la Tía Julia. He inventado un nuevo verbo y a la vez adjetivo. “Pandemoniar” que es echar a perder las cosas y “pandemoniado” que significa estar salado. Por ejemplo, algunos dibujantes pandemonian el ambiente porque nadie se ríe de lo que dibujan. Otro ejemplo. Estoy pandemoniado porque no me enviarán otro cheque del desempleo y me comeré un cable. Gracias y desde ya agradezco la oportunidad. Julio de Hartford.