Tía Julia: Soy una muchacha nacida en Guaynabo, Puerto Rico, y tuve la suerte de matrimoniarme con un jevo al que conocí en La Casona en Hartford y con el cual hemos procreado dos nenes bien bonitos parecidos a mi pai.Fermín me atiende bien pues es más ardiente que cordón de pasteles y me hace cariño constantemente, ya sea en privado o en público.
Para Día de Reyes al cual algunos despistados llaman equivocadamente el de “los Camellos,” Fermi (nombre con el cual le llamo a mi papi en el seno sagrado del matre), me regaló dos prendas muy hermosas al parecer adquiridas con el sistema lay-away en la Joyería Don Goyito, “donde usted lo consigue Bueno y lo paga de a poquito.”
Una de las prendas es un collar enchapado en oro de 8 quilates con mi nombre y mi signo del Zodiaco que es Escorpión, el cual es bien llamativo y más brilloso que calva de dibujante. La pulsera es bonita, y aunque los diamantes son tan falsos como promesa de político del patio, machean bien con mis uñas pintadas de distintos colores lo cual es ahora la moda.
Con Fermi y los dos nenes fuimos a ver la parada de los Reyes encabezada por el alcalde Bronin quien lucía un llamativo sombrero de vaquero, acompañado de este representante estatal Edwin Vargas quien animaba la procesión avivando a Gaspar, Melchor y Baltazar. La única critica es cuando uno de los Reyes se iba sacando Selfie y no saludaba a los nenes.
Otro, (al igual que lo sucedido al Dr. Rojano), se tuvo que apear del camello nervioso y traumado por las sirenas de los carros de la policía y de los bomberos.Mi primo me dijo que los animalitos estaban más asustados que gatos paseando en el barrio chino, ja-ja.
Comparto esto con usted y sus lectores pues el trabajo de los organizadores es arduo y se debe reconocer debido a que Hartford se ha hecho mas reconocido por este desfile, al igual que la Parada Puertorriqueña y no solamente por la acción de los títeres de siempre.
Pasando al tema de mi consulta, mi esposo Fermi tiene muchas cualidades, pero un gran defecto es que se cree poeta.Esto le viene por el lado del abuelo que improvisaba decimas para las navidades y se destacaba por ese hermoso talento. Yo no tengo tanta escuela y la verdad es que me molestaba mucho la clase de español donde una señora nos hacia escuchar versos lo cual nos producía mucha risa, al punto que se tuvo que retirar y ahora se dedica a peinar muñecas. “De tratar trataba mucho demasiado,” decía mi mai lamentando que ahora no se esté ensenando mucho español en las escuelas de Hartford.Es que “la cosa no es como antes.”
Fermi el Dia de Reyes me despertó con lo regalos y también me envío flores con una poesía según él una pieza literaria original, pero que según mi comadre es de un poeta muy conocido, pero a la que mi esposo le agregó cosas de su propia inspiración.Según mi comay esto se llama plagio y lo pueden meter a la cárcel. He aquí el poema.
“Puedo escribir los versos
Más tristes esta noche,
Escribir, por ejemplo,
La noche esta estrellada,
Y tiritan azules los astros a lo lejos.
Pero mami, eres cerca de mí por las noches,
Como una estrella caída del cielo,
Dormir contigo mi amor es muy bueno,
Y después del acto me siento sereno.
Yo te quiero de modo infinito,
Y cuando te veo de lejos,
El corazón me da un brinquito,
Como si viera un meteorito.”
Yo quedé muy contenta con las prendas, pero la poesía no me gustó mucho después de lo que me dijo mi comai que es amiga de un poeta que a su vez le dijo que mi esposo era un descarao.
¿Que piensa usted?
Sabina
Respuestas
Sabinita, Tu carta tiene más temas que la revista Atalaya la cual me regalan unas amistades de Waterbury.Menciono esto no para hacer burla ni provocar sonrisas sarcásticas e insólitas, sino por la variada cantidad de artículos interesantes en temas de medicina, relaciones conyugales y cosas ambientales.
Yendo al punto, claramente se aprecia el amor hacia ti de tu esposo Fermi y la forma como trata de complacerte con sus obsequios para el Dia de Reyes, lamentablemente olvidados por muchos esposo y novios en la comunidad quienes ni envían tarjetas. Olvídate de las flores.
En relación con el Desfile de los Tres Reyes me pareció que fue una actividad notable, aunque se nota la ausencia de más representantes estatales y líderes, pero vimos con mi sobrina al senador Fonfara que estaba haciendo política.
Ahora bien, no sé si reírme o tomar en serio lo que escribió Fermi, pero puedo decir lo siguiente: muy en el fondo de su alma, lo expresado en el papel parece venir de un hombre sincero, como ese país donde crece la palma.
Con respecto al poema, a mi también me parecen conocidos los cuatro primeros versos, aunque en el original los astros azules no tiritan, sino que titilan. Si éste es un plagio, fíjate que sería uno de varios pues se acusa en las universidades al poeta original de haber copiado estos versos de un escribidor francés, pero vaya a saber una después de tanto tiempo y tú sabes cómo es la envidia.
Lo que más me provoca impresión en el poema fue eso de que “el corazón le daba un brinquito” cosa que también me preocupa porque tu esposo podría estar sufriendo un problema cardiovascular.
Lo positivo de todo esto, es que se nota el amor desenfrenado y su deseo de estar junto a ti más fuerte que la hiedra. Fermi hace un esfuerzo infinito para mandarte poesías, juntamente con las prendas.Sin embargo, esto de poner el nombre de las personas amadas en los collares y prendas cómo que es de mal gusto y en otros casos, a algunos solamente les falta es poner el numero de seguridad social y la fecha de nacimiento, cuestión peligrosa en estos tiempos donde clonan todas las cosas y andan buscando números de seguridad social y tarjetas.
Para que veas como son las cosas, un muchacho de New Haven me envió un poema dedicado a la nieve, cuestión interesante porque es boricua y a nosotros nos encanta el verdor.
Nos llegas desde el cielo,
¡Oh!, dama de blanco,
Y aunque me das frio,
Como sea me levanto.
Silencioso canto, ¡Oh! nieve,
Sin ecos ni tanto,
no me gusta el hielo,
pero por ti lo aguanto.
Finalmente, yo no soy crítica literaria, y por favor no me envíen más cartas con canciones o poemas pues me preocupa el estado mental de sus autores y me desvelo.
La Tía