Todos hemos oído la expresión “Familias Disfuncionales”. Hoy día se ha comenzado a hablar sobre Familias Tóxicas. ¿Cuál es la similitud? ¿Cuál es la diferencia? Eso dependerá de a quien se le pregunte. Las características de una familia tóxica tienen que ver con la dinámica y el grado de destructividad que cada una presenta, no olvidemos están integradas por individuos que en este aspecto también son únicos en la expresión de su toxicidad.
Una familia tóxica básicamente es aquella que daña, deja huellas emocionales y genera dependencia en los miembros que la conforman. Pero el fenómeno de la familia disfuncional es más complejo que definirla como lo he hecho, y lo es especialmente porque se trata de personas unidas, generalmente, por fuertes lazos de sangre o afectivos que usan la agresividad, el control y la manipulación para vincularse.
En el seno de una familia tóxica, generalmente, los hijos son víctimas de constante agresión psicológica e incluso física (aunque no necesariamente); la consecuencia de ello se manifiesta en diversas formas, pero queda claro que daña el desarrollo del individuo.
5 señales de que vives (o creciste) en una familia tóxica
- Existe abuso
- Solo te enteras de cosas negativas
- Solo echan a rodar rumores negativos
- Nadie se preocupa por los demás
- La falta de diálogo es normal
CARACTERÍSTICAS DE UNA FAMILIA TÓXICA
Una familia conflictiva provoca sentimientos negativos que inciden en el desarrollo personal y el bienestar psicológico de cada miembro de la familia. Cómo ya hemos comentado, cada familia es un mundo y por lo tanto tiene sus características únicas. Sin embargo, hay algunas conductas y actitudes que generan disfuncionalidad en una familia:
Abuso o violencia familiar. El impacto psicológico en una persona que recibe abusos es muy grave (baja autoestima, sentimientos de inutilidad, culpa…). La violencia intrafamiliar es un problema muy grave que debe ser solucionado de inmediato.
Exceso de control. Un control excesivo impide que la persona controlada desarrolle de un modo saludable e independiente. Lo que conlleva a generar dependencia y conductas evitativas y emocionalmente desadaptativas.
Conflicto constante. Que exista el conflicto es natural y saludable para evolucionar. Sin embargo, cuando el conflicto es muy frecuente e intenso acaba generando desgaste entre los miembros de la familia.
La adicción al alcohol u otras drogas de uno o varias personas de la familia. Una adicción puede provocar muchas dificultades económicas y emocionales en una familia.
Falta de comunicación. La falta de comunicación genera sentimientos de incomprensión.
Alto nivel de exigencia y expectativas. Necesidad de que los hijos estén a la altura de las expectativas de los padres.
Baja responsabilidad de los padres. En ocasiones los padres son inmaduros y tienen poca responsabilidad y hacen que los hijos tengan que asumir un rol adulto de forma demasiado anticipada, hecho que no es nada saludable.
CÓMO ALEJARSE DE UNA FAMILIA TÓXICA Y EGOÍSTA
Siempre que sea posible intenta poner de tu parte para solucionar el conflicto y mejorar el clima familiar. Sin embargo, si ya lo has intentado todo y sigues sufriendo por el hecho de estar dentro de una familia tóxica, debes empezar a tomar medidas para cuidarte, mantener tu salud mental y equilibrio emocional:
Pon límites. No dependas de la aprobación de tu familia, tus decisiones son tus decisiones. Y tú decides si compartirlo con tu familia o no.
No intentes cambiar a una persona tóxica. Acepta que tu familiar nunca cambiará si él no quiere. Es mejor tomar la decisión de priorizar tu bienestar en lugar del de los de tu alrededor.
Pon cierta distancia. Poner distancia física puede ayudar a recuperar el control de tu vida.
No pierdas el respeto. Evita los conflictos y no actúes de forma impulsiva. Afronta los conflictos de un modo saludable y más calmada dejando enfriar los sentimientos para actuar sin herir a nadie.
Deja de responder al conflicto. Cuando respondemos al conflicto (un abuso, manipulación o queja) nos nutrimos de ese conflicto.
Expresa lo que sientes con alguien de confianza. En lugar de reprimir tus emociones, busca la manera de exteriorizarlas.
Pasa tiempo con personas que te hagan sentir bien. Relaciónate con personas que te den afecto.
Tomar distancia de familiares tóxicos puede despertar emociones difíciles de gestionar. Si sientes que no puedes hacerlo solo/a, no dudes en pedir ayuda a un profesional.
Referencias:
Meltzer, D. (2018). The analytical world: institutions and limitations. Journal of Analytical Psychology, 31(3), 263-265.
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Las opiniones vertidas por Waldemar Gracia no reflejan la posición de la Voz Hispana. Nombres, lugares y circunstancias han sido alterados para proteger la identidad de los personajes citados en la historia.
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